Las vacaciones de Semana Santa son tradicionalmente ideales para hacer alguna escapada. Los motivos son variados: el buen tiempo suele acompañar a estos días tan especiales y ya se tiene ganas de disfrutar de las jornadas más largas y agradables. Por otro lado, al tratarse de pocos días, es más fácil escoger un destino y desconectar. Y, además, son una magnífica oportunidad para hacer una visita a ese lugar desconocido o aquél que te gustaría conocer mejor. Hoy, en este artículo de ShBarcelona os hablamos de algunas ideas para hacer una escapada esta Semana Santa.
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Ideas para desconectar esta Semana Santa
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Cataluña es una comunidad autónoma diversa y llena de lugares increíbles. Desde la maravillosa Costa Brava, con sus salvajes playas y sus aguas refrescantes, pasando por la zona volcánica de la Garrotxa, con una espléndida oferta gastronómica, a la bella Cerdanya, con sus tranquilos parajes, la oferta vinícola del Penedès, los bucólicos y exclusivos paisajes de la Vall d’Aran, la cosmopolita ciudad de Barcelona, las bonitas y cálidas playas de la Costa Dorada, los vestigios romanos de Tarragona o la vasta variedad de aves que habitan en el Delta del Ebro. Muchas son las cosas que se pueden hacer en Cataluña, y los planes son infinitos. Estos días de Semana Santa, por tanto, son ideales para, por ejemplo, pasar unos días en la Cerdanya. Esta comarca se reparte entre las provincias de Girona y Lleida y su capital es la pintoresca población de Puigcerdà. En este enclave, situado entre montañas, en un valle con un clima especial, y cuya principal fuente de ingresos es el turismo de invierno, podrás encontrar varias de las más populares pistas de esquí frecuentadas por los barceloneses. La cercanía de la Vall d’Aran con la Ciudad Condal, gracias al túnel del Cadí que atraviesa la sierra homónima, hacen que los esquiadores puedan llegar a pistas en poco más de 2 horas desde la capital catalana.
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La Costa Brava es una de las zonas más visitadas por turistas, tanto nacionales como internacionales. Los diferentes puebles costeros son ideales por sí mismos y cada uno tiene su propio encanto. Por ejemplo, si lo que nos apetece es ir de compras después de darnos un bañito en las maravillosas aguas de esta zona, podemos dejarnos caer por Platja d’Aro, un bello pueblo muy turístico lleno de tiendas, restaurantes, coctelerías y zonas de juegos para los niños. Ideal para pasar una tarde inolvidable y animada. En los 80 y 90 Platja d’Aro era uno de los pueblos más chic de la costa catalana y, aunque ahora ha perdido parte de ese glamour, sigue manteniendo un encanto muy especial. Otra zona ideal para desconectar es la de l’Empordà. Estas comarcas de Girona se dividen entre Baix y Alt Empordà y están plagadas de pueblos verdaderamente encantadores, con casas de piedra reformadas con gusto y un aire especial que nunca olvidarás. Si buscas paz, historia y una excelente gastronomía, cualquier pueblo de l’Empordà te proporcionará eso y mucho más.
¿Qué plan tienes tú para esta Semana Santa?
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