Flores típicas de Barcelona

Las flores son una de las cosas más bellas y delicadas de esta tierra. Su extremada belleza, con colores intensos y delicados, su fragancia, siempre agradable y embriagadora y su fragilidad y vida efímera, no ha sido impedimento para que muchas personas las tengan en su casa, ya sea en sus jardines y terrazas o cortadas en jarrones decorando una estancia. Hoy, en ShBarcelona os hablamos de las flores más características de Barcelona, un ejemplo de la belleza perecedera de estos bellos ejemplares.

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Las flores más interesantes de Barcelona

El parque de Collserola, entre otras zonas forestales de la ciudad de Barcelona, es el lugar donde más flora autóctona puede encontrarse en la capital de Cataluña. Este parque, uno de los espacios forestales urbanos más extensos del mundo, tiene un clima típicamente mediterráneo y su flora consiste en amplias extensiones de encinares, robles y pino blanco. En cuanto a las flores, la primavera es, sin duda, la más prolífica en aportarlas al paisaje que nos ocupa, aunque no es la única estación en deleitarnos con bellas floraciones. Los almendros, que suelen florecer en pleno invierno, generalmente en enero, destacan por sus delicadas flores blancas o rosadas, grandes, que contrastan con la falta de hojas de la mayoría de árboles en esa época del año.

Lo mismo ocurre con el cerezo, cuyas flores son similares a las del almendro pero un poco más rosadas en ocasiones, aunque escogen la primavera para florecer, concretamente los meses de abril a mayo. Desprenden un aroma dulzón que se aprecia si te acercas al ejemplar. Las plantas aromáticas campan a sus anchas por la sierra de Collserola. Es el caso del tomillo, tan aromático y utilizado para elaborar excelentes platos. Sus flores son un pequeño y bello preludio de su máximo esplendor como condimento. Son pequeñas, ligeramente azuladas y se disponen en ramos. Florecen en primavera. También el romero presenta una floración durante todo el año de unas delicadas flores azules, muy abundantes en las zonas forestales barcelonesas.

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Otra bella flor que podemos encontrar en Barcelona es el jazmín amarillo, una flor grande que florece entre primavera y verano, concretamente de abril a agosto. También amarilla es la ginesta o retama de olor, una planta que durante su floración, que va de abril a julio, desprende un aroma intenso. Si bien las rosas son flores especialmente importantes en la cultura catalana, en lo que a flora barcelonesa se refiere, los rosales silvestres son los verdaderamente autóctonos. Sus flores, blancas o ligeramente rosadas, florecen de abril a junio. Los arbustos también aportan delicadas flores al paisaje de la Ciudad Condal. En este caso, la jara negra proporciona una de las flores más aromáticas que florecen de abril a junio. Son flores grandes, blancas o color crema.

¿Qué flores de Barcelona te parecen más bonitas y aromáticas? ¿Nos hemos dejado alguna otra variedad interesante a destacar perteneciente a la flora autóctona de la Ciudad Condal?