Puesto que no todas las ocasiones son iguales y a veces buscamos un sitio donde cenar con encanto o tomar una copa disfrutando de las maravillas que ofrece la Ciudad Condal, queremos ponértelo fácil. ShBarcelona ha seleccionado para ti tres propuestas que harán que te enamorares más, si cabe, de la capital catalana.
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Els 4 gats
Este emblemático local (carrer de Montsió, número 3), fundado en 1897 por Pere Romeu en un intento de trasladar el ambiente bohemio de París a Barcelona, está de celebración, pues cumple nada más y nada menos que 120 años. Se cuenta que Romeu, hombre utópico de otra época, se preocupaba porque los artistas, clase generalmente pobre, se sintieran en Els 4 gats como en casa, perdonándoles las consumiciones a los que no tenían con qué pagarlas. Así pues, por la planta baja del edificio modernista de Puig i Cadafalch pasarían asiduamente Picasso, Ramón Casas, Isaac Albéniz, Enric Granados, Rusiñol, Isidre Nonell o el propio Gaudí. Woody Allen rodó aquí algunas escenas de Vicky, Cristina, Barcelona (2008). Con motivo de su aniversario, las tres primeras semanas de cada mes el salón central acoge diferentes exposiciones, reivindicando así el espíritu artístico con el que naciera.
El Velódromo
Uno de los clásicos donde ir a tomar algo en Barcelona es el Velódromo (Muntaner 213, casi Diagonal), reabierto en 2009 gracias al impulso de Cervezas Moritz y el chef Carles Abellán. Este local, que era frecuentado en la década de los ochenta por políticos y gente de la cultura, ha sabido conservar su interior art decó, el cual presenta un equilibrado contraste entre el verde de sus pilares y sofás y las maderas de diferentes tonalidades en las que está ejecutado su mobiliario. La innovación, sin embargo, la encontramos en su cocina, la cual permanece abierta ininterrumpidamente desde primera a última hora.
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El Mirablau
Desde hace más de veinticinco años se puede disfrutar en el Mirablau de una de las mejores vistas de la Ciudad Condal, un espacio panorámico que ejerce de bar, restaurante y discoteca en la ladera del Tibidabo (Plaza Doctor Andreu s/n). Tanto su terraza como las dos plantas están volcadas a la ciudad, de forma que contemplarás Barcelona como si de una maqueta se tratara. Uno de los rincones más románticos de la capital, especialmente cuando empieza a caer la noche sobre el Mediterráneo y Barcelona se ilumina.
*Imagen destacada vía Visualhunt
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