La Guerra Civil española que tuvo lugar entre 1936 y 1939 fue un acontecimiento fatídico para el país, como todas las guerras, destruyendo a miles de familias y perjudicando profundamente a las ciudades de la nación. Barcelona fue una de las ciudades que más sufrió los estragos de la guerra, llegando a recibir varios bombardeos en la ofensiva de las tropas franquistas por la toma de la Ciudad Condal. Aún hoy podemos ver las huellas de la Guerra Civil por Barcelona, así que déjate llevar de la mano de ShBarcelona por este repaso a la historia más negra de la ciudad.
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Los búnkers del Carmel
Debido a estos ataques aéreos que sufrió la Ciudad Condal, y con tal de combatirlos, se construyó en el Turó de la Rovira unas baterías antiaéreas allá por el año 1937, que se convirtieron en la principal defensa antiaérea de la ciudad juntamente con las antiguas baterías antiaéreas de San Pedro Mártir. Debido a los numerosos ataques aéreos de las tropas franquistas a la ciudad, incluso superando la cifra de 200 bombardeos en aproximadamente dos años, los búnkers del Carmel se convirtieron en una pieza indispensable en la estrategia defensiva de la ciudad, que, una vez tomada la ciudad por el régimen franquista, se convirtió en una zona residencial de chabolas y barracas donde vivían los habitantes con menos recursos. Hoy en día es uno de los mejores miradores de Barcelona, donde cada día se reúnen grupos de amigos para pasar un buen rato disfrutando de las espectaculares vistas de la ciudad que nos ofrecen.
Refugios antiaéreos
Debido a los ataques aéreos que ya hemos comentado, se construyeron también unos refugios antiaéreos subterráneos con el fin de proteger a la población de estos. El refugio 307 todavía se puede visitar, aunque no mucha gente tiene constancia de ello, y es uno de los centros históricos que presenta el Museu d’Historia de Barcelona, el MUHBA. Este refugio antiaéreo consta de túneles de más de 400 metros con varias estancias, como lavabos, enfermería, fuente y zona de viviendas. Visitar este refugio nos da una idea de la crudeza de la guerra, y del peligro con el que tuvieron que aprender a vivir miles de ciudadanos de Barcelona durante la época de la Guerra Civil. Si has planeado tu visita a la ciudad, no dudes en visitar los refugios antiaéreos de Barcelona, convertido en un auténtico memorial de la lucha por la supervivencia. Puedes visitarlos en la calle Nou de la Rambla, 175, a menos de 10 minutos del museo donde podrás adentrarte en el refugio 307, el mayor exponencial del sufrimiento y dolor que sufren los civiles en las guerras.
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Tumba de Durruti
Una de las figuras más importantes del partido revolucionario durante la guerra fue Buenaventura Durruti. Este anarquista madrileño fue una de las figuras más relevantes del anarquismo en el país, que desafortunadamente fue asesinado en la calle con un disparo de bala 9 mm que le atravesó el pecho, dañando órganos vitales y apagando su llama a la edad de 40 años. Este importante revolucionario español fue enterrado en Barcelona, en el cementerio de Montjuïc, y es una de las tumbas más visitadas en el cementerio, siendo un gran exponente de la libertad para la zona. Visitar el cementerio de Montjuïc es en sí una gran experiencia, donde descubrir las tumbas más artísticas.
Fossar de la Pedrera
También en el Cementerio de Montjuïc encontramos el Fossar de la Pedrera, una antigua fosa común donde se enterraron a más de 4000 víctimas del régimen franquista durante la guerra, especialmente las víctimas de los bombardeos indiscriminados que sufrió la ciudad, así como a los fusilados condenados por adhesión a la rebeldía una vez instaurado el poder franquista. Aquí se enterraron las víctimas de estos fusilamientos hasta el año 1953, siendo después los Servicios Funerarios de la ciudad los que continuaron enterrando allí a los indigentes y personas sin familiares que se hiciesen cargo. Hoy en día es un espacio memorial donde rendir homenaje a las víctimas de estos ataques por parte del régimen de Franco, e incluso se organizan visitas guiadas gratuitas. Si quieres visitarlo puedes hacerlo tomando la línea H16 de buses hasta la parada de Passeig de Zona Franca Cisell, donde llegarás a la calle de la Mare de Déu de Port, 56-66, en unos 8 minutos.
*Imagen destacada de: jcarlosn
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