No es casualidad que Barcelona sea una de las ciudades más visitadas del sur Europa. La Ciudad Condal es preciosa, cosmopolita y con un sinfín de posibilidades para disfrutarla. Además, está situada a orillas del Mediterráneo, lo que garantiza buen tiempo todo el año. Barcelona va a enamorar a los amantes de la cultura, el arte y la historia, pero también a los que buscan sol, playa y diversión. La Sagrada Familia, el Parque Güell, la Catedral, el Museo Picasso y Las Ramblas son visitas obligadas, pero Barcelona es mucho más. Hoy, en este artículo del blog de ShBarcelona, queremos explicarte algunas curiosidades de la capital catalana para que conozcas la ciudad más allá de lo que aparece en las guías turísticas.
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Pequeñas historias de Barcelona
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Pasear por el Barrio Gótico y sumergirte en la historia de la ciudad es más que recomendable. Sus callejuelas estrechas respiran un ambiente especial. Te proponemos que te acerques a la Plaça de Sant Felip Neri. En las fachadas que rodean la plaza podrás observar las cicatrices de una época oscura para la ciudad. Los agujeros de las paredes son la consecuencia de balas y metralla de la época franquista. Cómo homenaje a las personas que perdieron la vida allí, se han dejado estas marcas pese a las restauraciones que se han hecho en la zona. Seguro que si has visitado el centro conoces la calle Portal de l’Àngel. Es una de las calles comerciales más importantes de la ciudad. Pues bien, antiguamente era una de las entradas a Barcelona y encima de esa puerta se colocó una estatua de un ángel. Ahora este ángel está en la fachada de unos de los primeros edificios de la calle. La próxima vez que pasees por allí te animamos a que busques la estatua, a ver si la encuentras.
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¿Quién no conoce Las Ramblas? Es una de las zonas más visitadas de la ciudad. Pero, ¿sabías que en los portales de los números 22 y 24 de esta calle había unos agujeros en suelo? Son nada más y nada menos que las marcas que el taconeo constante de las prostitutas dejaron en el mármol en la década de los cincuenta. Los hostales de los números 22 y 24 de la Rambla eran conocidos como las habitaciones de María, y en sus portales pasaban largas horas las prostitutas de la ciudad, a la espera de subir a la habitación con algún cliente. Y decimos había porque en una de las reformas del edificio decidieron quitarlas, la buena noticia es que aún se pueden ver en el bar Amaya, justo al lateral de la calle. Durante la guerra civil se construyeron refugios antiaéreos para que la población pudiera protegerse de los bombardeos. Uno de los refugios aún se puede visitar: El refugio 307. Está en la zona de Poble Sec y fue construido con la ayuda de los vecinos del barrio. Tenía 3 entradas, 400 metros de túneles y contaba con diferentes estancias como una enfermería, lavabos o una sala de juegos para los niños. Es uno de los mejores ejemplos de los refugios construidos en la ciudad y que los curiosos de la historia deberían visitar.
¿Conoces alguna historia curiosa de Barcelona?
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