El gato del Raval

Esta escultura se ha convertido en un símbolo de uno de los barrios más autóctonos y entrañables de Barcelona, el Raval. La estatua cumple este año 30 años de su inauguración y, pese a lo extraño que pudo parecer a priori esta escultura de tan orondo gato, sus vecinos la han acabado acogiendo con mucho cariño y haciéndola suya. El Gato del Raval es ya una parte indisoluble de la Rambla del Raval y del barrio. Punto de encuentro de amigos y vecinos y zona de reunión del barrio. En este artículo queremos contarte algo más acerca de la estatua y de la ubicación del gato del Raval, así si quieres visitarla y alojarte cerca de ella en nuestra ciudad, no tienes más que visitar nuestra web, ShBarcelona, donde te informaremos de nuestras soluciones de alojamiento y alquiler.

Artículo relacionado: Esculturas en Barcelona. La Cara de Barcelona

Historia del gato del Raval

El gato es obra del escultor colombiano Fernando Botero y fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona en 1987, aunque no es hasta 2003 cuando encuentra su actual ubicación al final de la Rambla del Raval, donde sigue despertando sonrisas y admiración entre los que la ven. Así, hasta llegar a donde está ahora, el gato de Botero fue dando vueltas por la ciudad hasta encontrar el sitio donde sentirse a gusto. En primer lugar el gato decidió estar cerca de más animales por lo que se ubicó en el Parque de la Ciutadella, al lado del zoo, donde podría oír los sonidos del zoo y sentirse acompañado. Pero el ruido del zoo no le dejaba dormir y el gato decidió probar suerte en una nueva ubicación a ver si estaba más tranquilo y decidió subir a Montjuïc, donde se situó al lado del Estadio Olímpico Lluís Companys, pero allí las noches eran frías y solitarias y nuestro gato se sentía sólo y triste, por lo que bajó de nuevo al centro de la ciudad. Esta vez se decidió por un sitio algo más concurrido, al lado de las Ramblas, pero lo suficientemente apartado como para no sentirse cohibido con tanta gente. Así eligió una pequeña plaza detrás de las Drassanes, bastante cerca de su actual ubicación.

Artículo relacionado: 6 planes esenciales en el Raval

De todos modos, el gato no se encontraba a gusto, por lo que en 2003, aprovechando la remodelación del barrio del Raval, y la creación de la Rambla del Raval, decidió subir un poco más arriba de su anterior ubicación y ver que tal era la gente de la zona. Y tanto le gustó que finalmente allí se quedó. Y es en el Raval donde ha sido mejor recibido. Los niños juegan subiéndose a su lomo y a dejarse caer por su cola, los adultos conversan en torno a la escultura mientras los visitantes le hacen fotos sorprendidos ante la oronda y rechoncha figura del gigantesco gato. La escultura, hecha en bronce y de color negro ha acabado configurándose como uno de los elementos distintivos del Raval, punto de encuentro de amigos, y zona de juego, la remodelación de la Rambla del Raval ha acabado siendo el hogar de nuestro peculiar gato. Si quieres visitarla, podrás encontrarla en Rambla del Raval 74, cerca de la parada del metro de la línea verde de Drassanes.

¿Conoces la peculiar estatuta de Botero?¿Nos cuentas que te parece?