El Delta del Ebro, una excelente escapada rural

A 187 kilómetros de Barcelona se halla el Delta del Ebro, un sitio para ir a pasar el día, un fin de semana o unas vacaciones. Cataluña tiene lugares con una belleza natural incomparable y este es uno de ellos. Montañas, lagunas, playas, actividades acuáticas y pueblos con encanto son algunas de las cosas que encontrarás en esta reserva de la biósfera. Desde ShBarcelona te contamos lo que puedes encontrar en el Delta del Ebro para que puedas planear tu escapada rural.

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Parque Natural del Delta

En 2013, la UNESCO, declaró al Delta del Ebro como Reserva Natural de la Biósfera reconociéndolo como una de las zonas húmedas más amplias de Europa y como espacio natural y humano único en todo el mundo. Tiene una superficie de 320 km2 con tierras planas y extensos arrozales. Podrás encontrar lagunas, grandes y pequeñas, rodeadas de cañaverales. El hábitat marino es el más extenso de Cataluña, al igual que sus dunas y playas largas y desérticas.

Avistamiento de aves

El Delta del Ebro es ideal para ver todo tipo de aves. El avistamiento de estas es una de las actividades más populares de la zona y que más interés despierta. Según la estación del año, las especies que se pueden encontrar son diversas, como los flamencos y las garcetas, que son colonias estables. En verano llegan la garza imperial y la garcilla cangrejera. En invierno, el alcatraz y el cormorán grande, entre tantos otros. Además, en septiembre, este año será el 21, 22 y 23, se celebra el Festival Internacional de Ornitología del Delta del Ebro. Habrá conferencias, cursos, talleres, feria de productos y otros acontecimientos culturales.

Punta del Fangar

Descubre uno de los atractivos más bonitos de la reserva: Punta del Fangar. Se trata de una península de 400 hectáreas atravesada por una pista de arena, rodeada de dunas, por la que se puede llegar al faro desde donde se tienen unas vistas inigualables, un viaje al desierto y a la naturaleza en estado puro. En la misma zona se sitúa la playa de La Marquesa. Con arena fina y dorada, y sus aguas calmas, es una de las playas más vírgenes de la región.

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Deportes acuáticos

Los ecosistemas del Delta del Ebro se presta para distintas actividades acuáticas. Una de ellas es el kayakismo que permite acceder a espacios a donde no es posible llegar a pie. También se puede hacer kitesurf en la Punta de la Banya. Allí, donde el viento no para, las aguas tranquilas y de baja profundidad son el paraíso de los que aman este deporte. El submarinismo es otro destacado para descubrir lo que se esconde bajo del mar.

Los pueblos

Roquetes, Amposta, Tibenys, Freginals, Arnes y Ginestar son algunos de los pueblos en los que podrás adentrarte para descubrir la cultura del Ebro con sus cultivos de vino, olivos y montañas milenarias e imponentes. Hay alojamientos rurales para vivir de cerca sus tradiciones y participar de sus fiestas. Además, hay senderos y caminos para hacer a pie y en bicicleta. En el Delta del Ebro te espera un gran legado histórico.

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