Decorar una habitación infantil

Una de las cosas que más ilusión hace a unos futuros papás cuando están en plena “dulce espera” es decorar la habitación dónde descansará su anhelado vástago. La mayoría de objetos decorativos y muebles rezuman tranquilidad y paz, algo muy importante para que el descanso del pequeño sea tranquilo y reparador, tan importante en los primeros años de vida y, por supuesto, en el sueño de cualquiera. Después vienen otras etapas por las que transitan los niños más movidas y en las que es interesante desarrollar su creatividad, con lo que las habitaciones dónde juegan pueden cambiar y los tonos pastel dan paso a colores más vivos y estimulantes. Hoy, en este artículo de ShBarcelona os hablamos de cómo decorar una habitación infantil.

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Consejos para decorar la habitación de un niño

Cómo comentábamos anteriormente, en las primeras etapas del crecimiento del bebé es importante que la habitación imprima relajación y paz. Para conseguirlo, podemos recurrir a los colores pastel, si lo deseamos podemos elegir el socorrido color rosa pastel para las niñas y al azul pastel para los varones. Pero si nos queremos distanciar de los convencionalismos, podemos escoger los amarillos, verdes o malvas en tonos suaves que quedarán muy bonitos en una habitación de bebé. Unas delicadas cortinas, que dejen pasar la luz pero que la maticen para que no resulte molesta, serán otro acierto. Un acogedor sillón en el que amamantar o dar el biberón al pequeño de una forma tranquila también debería de ser imprescindible para decorar la habitación. Luces indirectas, suaves y que no interfieran en el descanso del niño también deben tener cabida en la habitación. Por último, las cunas ampliables que se convierten en cama pueden ser un gran ahorro de dinero para cuando el bebé crezca. Además, un armario para su ropita, un mueble con cambiador incorporado y cajonera, para guardar objetos o ropa, una alfombra y un espacio para gatear serían ideales para finalizar la decoración de esta estancia infantil.

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Cuando los niños crecen pueden necesitar otro tipo de mobiliario más acorde con su edad y necesidades. La cómoda-cambiador ya no será necesaria, pero un pequeño escritorio para realizar sus deberes puede ser imprescindible. Es importante que si el niño pasa muchas horas en él, la silla en la que se siente sea cómoda para evitar que tenga dolores de espalda. Si comparte habitación con algún hermano, unas literas pueden ser muy bien recibidas, ya que la mayoría de niños encuentran muy divertidas este tipo de camas. Como no, esto también hará que ahorres en espacio para destinarlo a la zona de juegos o de estudio. En ese momento los niños pueden empezar a decidir qué colores u objetos les gustan más para su habitación y, probablemente, una combinación de colores vivos y alegres serán un acierto. De todas formas, es importante no mezclar más de tres colores fuertes para no crear un espacio un poco caótico. Un color neutro de base en textiles y cortinas, como el blanco, el beige o el gris claro pueden ser los mejores compañeros de otros dos colores fuertes para armonizar el espacio. Muebles de almacenaje harán falta para guardar el arsenal de juguetes que rondarán por la habitación, todos ellos al alcance de los niños para que se responsabilicen de mantener ordenada su habitación después de jugar. Si necesitáis pedir consejo sobre interiorismo o si tenéis pensado rehabilitar vuestra vivienda, no dudéis en consultar con nuestro departamento de obras e interiorismo.

¿Qué otros consejos nos dais para decorar una habitación infantil?