Platos típicos de la cocina catalana

La oferta culinaria de cualquier destino turístico es uno de sus principales reclamos y, en el caso de Barcelona, un dinamizador económico de primer orden. No en vano los viajeros que visitan la capital de Cataluña dedican más de un 30% de su presupuesto a la restauración. Una vez establecido en un alquiler temporal de piso en Barcelona para disfrutar a tus anchas de la ciudad, tu siguiente paso te llevará probablemente a degustar alguno de sus platos típicos. Desde ShBarcelona os presentamos la deliciosa y variada gastronomía tradicional catalana, un placer para los sentidos. 

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Disfruta de la gastronomía catalana

El aceite de oliva es la grasa más utilizada, el resto de ingredientes incluyen productos de huerta y secano, pescados y carnes, en mediterráneas proporciones. Los “bolets” o setas son muy apreciados y utilizados en la cocina catalana, te los encontrarás sin duda. Entre los guisos de legumbres, destacan la “botifarra amb mongetes” (potaje de alubias blancas con butifarra), las “faves a la catalana” (cazuela de habas muy primaveral, con ajetes, cebolletas, habas, panceta, butifarra negra y hierbas, puede llevar setas y otros embutidos) y la completísima “escudella i carn d’olla”, cocido con garbanzos, carnes de ave, ternera y cerdo, huesos, embutidos, verduras, hortalizas, fideos, arroz y la “pilota” (relleno hecho de carne picada, tocino, huevo, ajo y perejil). Entre los platos de carne se pueden mencionar el “fricandó” (filetes de vacuno muy finos guisados con setas) y las “galtes al forn”: carrilleras de cerdo al horno, que pueden ir acompañadas de verduras y patatas. Los “caragols a la llauna” son caracoles de tierra hechos a la brasa o al horno en un recipiente de lata, acompañados de “allioli” o vinagreta. El arroz más famoso de Barcelona es el “arròs Parellada”, una paella o cazuela de arroz con marisco, carne y pescado sin huesos, cáscaras ni espinas (lo que en Sevilla llaman “paella del señorito”).

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Entre las preparaciones con pescado, destacan la “esqueixada de bacallá”, una ensalada de bacalao, aceitunas, tomate, cebolla, pimiento y huevo duro y los “suquet de peix”, calderetas de pescado que suelen incluir pescado de roca y otros, marisco, cebolla, tomate, almendras, patatas, ajo, pan y hierbas. No hay que dejar de probar en temporada la fritura de sonsos, unos pequeños peces (como los chanquetes). En el capítulo de las verduras, es obligatorio hablar de la “escalivada”, una tostada con “pan amb tomaquet” cubierta de pimiento rojo, berenjena y anchoas (verduras asadas). Los “calçots” son unas cebollas tiernas que se asan a la brasa y se toman con salsa (romesco o “salvitxada”). La “samfaina” es un guiso de verduras similar al pisto: con ajo, cebolla, tomate, berenjena, calabacín, pimiento y hierbas. Aún faltarían las cocas (distintos tipos de tortas, pasteles y panes, dulces y salados o ambas cosas a la vez) y dulces como la crema catalana, la “mel i mató” (requesón con miel), los “panellets”, los “pets de monja”, el delicioso “menjar blanc” (crema hecha con leche de almendras, almidón de arroz o maíz, limón, canela y azúcar).

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