A pesar de encontrarnos en la estación invernal, las suaves temperaturas de Barcelona nos permiten pasear por la ciudad sin estar sepultados por capas de jerseys y abrigos. En este artículo os propondré un recorrido que acostumbra a estar plagado de turistas en verano por su oferta gastronómica y cultural, así como por su “sabor a mar”, pero que es igual de bello en invierno. Aprovecha ahora que no tienes que ir esquivando “guiris” despistados… La ruta se extiende desde el Port Vell hasta la Playa de la Barceloneta, pasando por diversos lugares emblemáticos imprescindibles. Si estás pasando unos días o una temporada en uno de nuestros apartamentos de alquiler en Barcelona este es un plan perfecto para el fin de semana.
El recorrido empieza en Drassanes, uno de los astilleros medievales de los siglos XIII y XIV mejor conservado del mundo. Durante el siglo XIV se reformó el edificio según el estilo gótico y se amplió su altura. Antes de la Guerra Civil Española se inició su reconversión en el Museo Marítimo de Barcelona y lo ha sido hasta la actualidad. En su interior podemos encontrar diversas exposiciones temporales que aprovechan este enorme espacio con fines artísticos, tales como la polémica exposición Bodies, en la que se exhibían cuerpos humanos de verdad, o la célebre y más reciente Titanic, que conmemoraba el centenario del hundimiento del buque.
Seguimos esta ruta marítima andando por el Moll de la Fusta, un encantador paseo de madera que bordea el muelle de Barcelona, donde se encuentran atracados lujosos barcos y yates, así como veleros de menores dimensiones. Discurre paralelo al Paseo Colón e invita a recorrerlo paseando, haciendo footing, patinando o en bicicleta. El colofón final de este paseo es la estatua de Roy Lichtenstein llamada “La Cara de Barcelona”, dejando atrás la Rambla del Mar flotante que nos conduce hasta el centro comercial Maremàgum, el IMAX (se proyectan películas en 3D, en Omnimax y en Imax aptas para toda la familia(, y L’Aquàrium (el acuario con más especies mediterráneas del mundo). Esta pasarela es obra de los arquitectos Helio Piñón y Albert Viaplana. Los grandes almacenes mencionados albergan también un cine multisalas, decenas de tiendas de moda y complementos, puestecitos de helados, discotecas, restaurantes y otros comercios. Se encuentra, además, en una de las localizaciones más bonitas de toda la ciudad, con unas vistas al mar impresionantes. El Maremàgnum, para más INRI, abre de lunes a domingo y de 10h a 22h.
Seguimos hasta el Paseo de Joan Borbó, conocido antes de 1993 como Paseo Nacional. Justo en su inicio encontramos el Museo de Historia de Cataluña, desde cuya terraza (de acceso gratuito) podrás disfrutar de unas vistas inmejorables del puerto y de la ciudad. Avanzando por el paseo encontramos restaurantes, heladerías y tiendas de alimentación muy concurridas en verano. El Paseo Joan de Borbó desemboca en la Playa de la Barceloneta, la más concurrida de Barcelona por ser la más próxima a la urbe. En un día soleado incluso podrás andar descalzo por la arena o tomarte una cerveza fresquita en una terraza aunque sea invierno. Si te metes desde la playa por alguna callecita estarás caminando por el barrio de la Barceloneta, uno de los distritos marineros por excelencia de la Ciudad Condal, y en el que te podrás comer las mejores paellas y las más exquisitas tapas de marisco y pescado.
Te invitamos a conocer los lugares claves de esta ruta y a añadir los tuyos mientras la recorres. ¡Descubre Barcelona!
Leave a Comment