Sumérgete en Barcelona: un barrio lleno de Gracia

Sumérgete en Barcelona: un barrio lleno de Gracia

Conocer una ciudad tan grande como Barcelona más allá de la simple visión turística no es una tarea fácil de llevar a cabo si solo puedes o pretendes pasar varios días. Por ello, si cuentas con algunas semanas para “establecerte” en la urbe más europea de España, una buena opción es recurrir al alquiler de apartamentos por días en Barcelona. Saldrás del ambiente turístico que proporciona un hotel o un albergue y te sentirás más como en casa, requisito indispensable para hacer esta ciudad tuya. Y si me lo permites, te voy a dar otro consejo: quédate en el barrio de Gracia; se encuentra al noroeste de la ciudad y estarás lejos del bullicio turístico del centro (que podrás visitar siempre que quieras, en metro se llega enseguida y no se tarda más de 20 minutos andando), lo que te permitirá disfrutar del auténtico corazón barcelonés.

El barrio de Gracia nació como un pueblo a las afueras de Barcelona que, con el paso de los años y la ampliación de la ciudad, acabó adscribiéndose a la gran urbe. Sin embargo, ha sabido mantener ese ambiente popular que puede captarse nada más entrar en sus limitaciones: pequeños negocios y calles estrechas configuran el carácter bohemio de este lugar que se ha ido poblando de artistas y gente variopinta que pululan por sus restaurantes y su activa vida nocturna (además de familias que tradicionalmente han vivido aquí). La plaza del Sol, la plaza Joanic o la carrer de Verdi son nombres que no debes olvidar si quieres salir por esta zona. Además, y tan solo unas cuestas más arriba, se encuentra el Parque Guëll, uno de los iconos más importantes de Barcelona y de la obra de Antonio Gaudí (ideal si te gusta hacer deporte al aire libre e imprescindible para ver las puestas de sol sobre el skyline de la ciudad condal).

Y si tu decisión de recurrir al alquiler de un piso en Barcelona por días coincide con tus vacaciones de agosto, estás de enhorabuena, pues las Fiestas de Gracia se celebran a partir del día 15 de este mes. Durante una semana, el barrio se llena de miles de visitantes y se convierte en un hervidero de conciertos, exposiciones, talleres, desfiles, actuaciones, etc., y todo ello acompañado de puestos para beber y comer. Además, esta festividad se distingue por su colorido y originalidad, pues los vecinos decoran las calles y sus casas, compitiendo por escoger y desarrollar el mejor tema para cada arteria de este pueblo en mitad de la gran ciudad de Barcelona.