Tres destinos de turismo rural en Cataluña

Las playas de Cataluña están consideradas como unas de las más apreciadas de la costa española y cada año la costa catalana recibe millones de turistas, tanto nacionales como internacionales, que invaden cada verano nuestras playas. Pero, además de el mar  Mediterráneo que baña nuestras costas, en Cataluña  existen multitud de enclaves excepcionales que reflejan la diversidad medioambiental de la que goza esta Comunidad Autónoma. Además de eso, el turismo rural, ese que nos aleja de las nuevas tecnologías y nos acerca a la naturaleza y a la esencia del ser humano, se ha convertido en una opción turística de primer orden. Los urbanitas estresados la buscan desesperadamente, si eres uno de ellos y quieres saber por dónde te puedes perder por Cataluña, no dejes de leer este artículo de ShBarcelona.

Artículo relacionado: Escapada rural a Mura, municipio de Barcelona

Dónde perderte en Cataluña

La ciudad nos marca los horarios, nos encierra en la oficina o en el casa entre semana y nos ofrece una pequeña representación de la naturaleza en los parques y jardines urbanos, a los que llevamos a nuestros hijos para que la conozcan. Pero hay personas, muchas de hecho, que no se conforman con eso, sienten la llamada de la madre tierra y desean explorar los maravillosos paisajes que esta ha ido modelando con el paso de los siglos. Hay personas, incluso, que prefieren perderse por senderos, siguiendo el cauce de un río cristalino, que estirar la toalla entre centenares de personas para bañarse en la orilla, sucia y caliente a medida que pasan las horas. Por eso escogen destinos como el Parque Nacional de Aigüestortes, en la parte central de los Pirineos catalanes. Rodeado de montañas de más de 3.000 metros de altura, este parque nacional, el único de Cataluña, es un paraíso terrenal. Multitud de rutas de senderismo, montañismo y escalada que confluyen en más de 200 lagos azules que reflejan el cielo. Lagos cristalinos, ejemplo de un bello paisaje de alta montaña.

El cantar de los pájaros y la observación de diversas clases de aves acuáticas es el gran aliciente del Delta del Ebro. La desembocadura de uno de los ríos más caudalosos de nuestro país ha creado un bello paraje donde múltiples aves anidan y la convierten en un espacio biológico de riqueza incalculable. El Ebro se adentra 22 kilómetros hacia el mar y forma uno de los  humedales más importantes del Mediterráneo Occidental. La zona se ha convertido en una de las más ricas gastronómicamente hablando, donde los arroces, el pescado y otras especialidades típicamente catalanas deleitan al visitante. También se pueden realizar múltiples actividades, desde la observación de aves hasta la pesca o los cruceros por el humedal. Por último, una variada selección de casas rurales harán la escapada perfecta para desconectar de la ciudad.

Artículo relacionado: Escapadas rurales en cabañas en Cataluña

Otra muestra de la variedad de ecosistemas de Cataluña es la comarca de la Garrotxa, en la que se puede disfrutar de uno de los paisajes volcánicos más espectaculares de la Península Ibérica. Más de 40 conos volcánicos salpican un terreno lleno de desniveles, desde los 200 metros a los 1.100. Gracias a esa variedad territorial podemos encontrar desde paisajes mediterráneos a vegetación centroeuropea y atlántica, haciendo patente la variedad medioambiental ubicada en una pequeña superficie. La Fageda d’en Jordà es un bosque de hayas que crece sobre la colada de lava del volcán Croscat, un lugar especial y mágico que recuerda a los bosques encantados de los cuentos infantiles. Los hoteles y apartamentos rurales de la zona denotan una exquisita elegancia y la gastronomía de la Garrotxa destaca por una mezcla de modernidad y tradición, lo que convierte a este destino turístico rural en uno de los más apreciados por los urbanitas sibaritas que buscan la tranquilidad.

¿Dónde nos recomiendas hacer turismo rural en Cataluña?