Curiosidades de la gastronomía catalana

La gastronomía catalana es una de las más admiradas de España y, como no, del mundo. La tan venerada dieta mediterránea se representa en su conjunto en la comida típica catalana, una de las más sabrosas y que combina elementos de la tierra y el mar.

Si estás de visita en tu alojamiento turístico en Cataluña y quieres conocer más profundamente la gastronomía catalana, no te puedes perder este artículo de ShBarcelona, en el que hablaremos de las curiosidades de la gastronomía de esta comunidad autónoma.

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Descubre cosas que no sabías de la gastronomía catalana

Jamón extremeño y pà amb tomàquet

Existe un binomio excelentemente delicioso que vincula Extremadura y Catalunya. Es de sobras conocido que una de las aportaciones más típicas de la cultura gastronómica catalana es el delicioso pà amb tomàquet (tomate maduro restregado sobre un buen pan) i pernil (jamón).

Se dice, se comenta, se rumorea, que uno de los jamones más excelentes de España es el jamón extremeño.  Tanto es así que en Extremadura, por lo menos en buena parte de la provincia de Badajoz, si alguien se dirige a un bar a desayunar, sabe que una de las ofertas más típicas es “la catalana”, que consiste en pan con tomate (receta catalana), con jamón (el delicioso extremeño). En este caso la ventaja para los extremeños es que es más habitual que el jamón sea ibérico.

La maravillosa historia de la crema catalana

La crema catalana es uno de los postres más típicos de la gastronomía catalana. Se tienen muchas dudas sobre sus orígenes, aunque se cree que la inventaron unas monjas de un convento catalán del Siglo XVIII.

Al parecer, debían de dar de comer a importante obispo y el flan que habían preparado todavía no había cuajado, así que se lo sirvieron sin cuajar y le añadieron como toque final el azúcar quemado.

Tradicionalmente era un postre que se comía los domingos y festivos acompañando las cocas, especialmente el 19 de marzo con motivo del Día de Sant Josep, aunque se ha perdido esta tradición.

Se hace referencia a este postre de manera reiterada en las obras de Josep Pla y del poeta Miquel Martí i Pol.

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Escudella y carn d’olla, platos de invierno con algunas variedades

Por lo general, la escudella y la carn d’olla se consideran más bien un plato de invierno, por tratarse principalmente de una sopa y de productos un poco calóricos, pero durante mucho tiempo se comía a lo largo de todo el año, ya que en verano permitía recuperar los nutrientes que se perdían con el sudor.

Algunos expertos indican que en el siglo XIV ya se comía mojando pan en el caldo, algo que se hizo hasta bien adentrado el siglo XX y que aún hacen algunos ancianos.

También fue costumbre añadir en las últimas cucharadas un poco de vino y mezclarlo todo, algo que se comparte con la gastronomía occitana.

Por San Antonio Abad en los pueblos urgelenses y andorranos es tradicional hacer calderadas, es decir,  elaborar una gran escudella  a la que la gente del pueblo recurre para llevarse a casa en pequeñas cantidades.

¿Conoces alguna que otra curiosidad relacionada con la gastronomía catalana?