El barrio de Bon Pastor es un barrio tranquilo, de gente trabajadora y clase media. Pertenece al pequeño distrito de Sant Andreu, uno de los menos extensos de la capital catalana. Este barrio tiene una superficie de 1,88 km² y una población aproximada de 12 589 habitantes. La densidad de población, por tanto, es relativamente alta comparada con otras zonas más residenciales de la Ciudad Condal. Se trata de un barrio con servicios y una adecuada red comercial, bien comunicado con el centro de la capital catalana y, lo más destacable, con precios bastante asequibles. Si está pensando en alquilar un piso en el distrito de Sant Andreu y busca algo económico, valore la posibilidad de hacerlo en el barrio de Bon Pastor.
El barrio de Bon Pastor es una zona tranquila y familiar, con residentes generalmente de clase obrera y clase media. El barrio dispone de tres zonas bien diferenciadas, la primera es La Estadella, la zona más nueva, después está la zona conocida como la de las Casas Baratas, la más antigua y, por último, el área de los Polígonos Industriales. La zona más antigua, la de las casas baratas, se construyó sobre los años veinte del pasado siglo XX con el fin de albergar a los obreros de las fábricas que proliferaban por la zona. A principios de los noventa se remodeló el barrio y se derribaron las casas baratas debido a las malas condiciones en las que se encontraban, con lo que se fueron construidos bloques de viviendas para realojar a los residentes de esta zona del barrio. Si bien es cierto que gran parte de las casas fueron demolidas, la verdad es que algunos vecinos se negaron a abandonar sus viviendas a pesar de las indemnizaciones y, con al apoyo de algunas organizaciones, se ha mantenido en el barrio un reducto de lo que se conoce como arquitectura popular de principios de siglo. Por lo general, a nivel inmobiliario es habitual encontrar pisos de pequeñas dimensiones o de medida media, y los precios son muy asequibles. A nivel de servicios y de zonas comerciales, el barrio está muy bien surtido y dispone de una amplia red de transporte público, con lo que es ideal para cualquier persona que busque vivir en un barrio tranquilo, popular y económico.
Sin duda, una de las cosas más pintorescas del barrio de Bon Pastor son las pocas casas baratas que quedan. Este núcleo urbano, rodeado de edificios de reciente construcción, es uno de los elementos más representativos de esta zona de la Ciudad Condal. Se trata de pequeñas casas de una sola planta de unos 30 metros cuadrados cada una. Están unidas entre sí entre paredes medianeras y no disponen de patio ni jardín. El contraste con el resto del barrio, compuesto por bloques de viviendas de medida media, es lo que hace de esta zona única en la capital catalana.