El barrio de El Camp d’en Grassot i Gràcia Nova es uno de los barrios que pertenecen al solicitado distrito de Gracia. Se trata de una zona más nueva urbanística y arquitectónicamente hablando, con calles más anchas y edificios más nuevos que su vecina Vila de Gracia. El barrio está también bien comunicado, pero no al mismo nivel que la Vila de Gracia. También dispone de muchos servicios, sobre todo tiendas de alimentación, restaurantes, bares, equipamientos municipales y gimnasios. Es un barrio más tranquilo que la Vila de Gracia y, por tanto, ideal para familias, ya que dispone de varios centros formativos.
El barrio de El Camp d’en Grassot i Gràcia Nova es una zona del distrito de Gracia que está delimitada por las calles Bailén, Escorial, Rosellón, Camelias, Cerdeña y Pi i Margall. En la parte más baja, se distingue por tener una fisonomía parecida a l’Eixample, con calles amplias, edificios distribuidos por manzanas, pisos grandes, luminosos, con techos altos y suelos hidráulicos. Múltiples líneas de autobús y varias paradas de metro comunican la zona con otras partes de la capital catalana. Disfruta de muchos servicios, tales como bares, restaurantes, cafeterías, colegios, diferentes comercios y tiendas de alimentación. Es, sobre todo, un barrio familiar. En la parte alta, el barrio sufre una gran transformación mostrando pisos más actuales, de medida media, y también lo recorren diversas líneas de autobús y metro. Los servicios no escasean tampoco en esta zona, en la que también encontramos varios centros de enseñanza y equipamientos municipales importantes, como el centro cívico La Sedeta, en el que se imparten multitud de actividades y cursos a precios simbólicos para todas las edades. El ambiente sigue siendo familiar, y la mayoría de los edificios disponen de ascensor y garaje, Sin duda, El Camp d’En Grassot i Gràcia Nova es un barrio tranquilo, pero a un paso del animado y concurrido Vila de Gràcia, algo que aporta a esta zona de Barcelona una riqueza de servicios y ocio, pero con la tranquilidad de poder descansar por las noches.
En el barrio es interesante visitar la antigua fábrica de La Sedeta, una amplia zona industrial inaugurada en 1899 y que funcionó como fábrica hasta bien entrado el siglo XX. Desde su clausura se ha ido rehabilitando hasta convertirse en un centro formativo con varios equipamientos municipales, entre ellos un centro cívico, uno de los más grandes y activos de Barcelona, en el que se realizan múltiples actividades, cursos y talleres. En la calle Escorial se erigieron varios edificios en los años 60, unos de los más altos de la época, con una interesante y moderna arquitectura, en su mayoría dúplex y con unas increíbles vistas. Si lo que busca es un barrio familiar, tranquilo, con muchos servicios, pero a un paso de toda la vida y diversión de la Vila de Gràcia, este es su barrio.