El precio de los alquileres ha subido de forma considerable en todas las grandes ciudades y, como no podía ser de otra forma, Barcelona no es una excepción. Para una persona sola o una pareja joven, puede ser difícil encontrar una vivienda de alquiler que no suponga invertir la mayor parte de sus ingresos. Por suerte existe una vivienda para cada tipo de inquilino: si está pensando en alquilar un piso en Barcelona, y no necesita muchos metros cuadrados, un estudio puede ser una muy buena opción. Los estudios son viviendas de reducidas dimensiones y que normalmente no tienen separaciones más allá de las necesarias (el baño sería el único ambiente separado). No disponer de muchos metros cuadrados tiene sus ventajas. La primera de ellas es económica. Menos espacio, por regla general, supone que el precio del alquiler sea más bajo. Escoger un estudio como vivienda puede permitirle vivir en una zona más céntrica o más demandada. Otra de las ventajas de vivir en un estudio es que apenas necesita mantenimiento. Si prefiere invertir su tiempo libre en cosas más interesantes que limpiar y organizar su casa, un estudio apenas necesita un par de horas a la semana para mantenerlo limpio y en condiciones. Otro punto a favor de vivir en un espacio pequeño es no acumular cosas que no necesitamos. Cuando tenemos poco espacio solo podemos tener aquello que sea realmente útil para nosotros o para la casa. Esto ayuda a reducir gastos innecesarios y, además, es mucho más sostenible.
Barcelona es una ciudad que ofrece muchas oportunidades laborales a jóvenes profesionales. Estos últimos años en la capital catalana se han instalado varias empresas internacionales de diversos sectores buscando el talento y la innovación que Barcelona les ofrece. Para estos jóvenes que llegan a la ciudad solos, o con sus parejas, para empezar a desarrollar una carrera profesional, alquilar un estudio es muy práctico. Las prioridades para ellos pasan por el trabajo y por disfrutar de la ciudad y los amigos en su tiempo libre. La Ciudad Condal ofrece mil y una posibilidades de ocio para todos los gustos. La mayor parte del año los días son largos y hay ambiente en las calles hasta bien entrada la noche. Pero un estudio no es solo una buena opción para los jóvenes. Reducir los gastos de alquiler puede ser muy útil a parejas más consolidadas que buscan ahorrar una temporada para poder comprar una vivienda o para personas que viven una situación personal temporalmente inestable, como los recién divorciados. Algunos estudiantes que prefieren intimidad y no quieren compartir piso, también escogen un estudio como opción económicamente más viable y cómoda. En todos los barrios de la ciudad podemos encontrar viviendas de este estilo para alquilar. Pueden ser antiguos pisos grandes que los han reconvertido en varios estudios o espacios que antes se destinaban a la portería y que, al no usarse, se han acondicionado como vivienda. Las zonas más céntricas o barrios como Gràcia y Poblenou suelen ser las preferidos por los jóvenes. Si escoge vivir en una de las zonas de moda de la ciudad el precio del alquiler puede ser considerablemente más alto. Barcelona cuenta con muy buenas opciones de trasporte público y comunicaciones, por lo que ampliar la búsqueda a zonas no tan demandadas puede ahorrarle dinero cada mes, sin perder las ventajas de vivir en una gran ciudad.