El barrio Gótico es uno de los barrios más bonitos de la Ciudad Condal, con sus calles serpenteantes y llenas de pequeños tesoros medievales. Es el barrio más céntrico y primigenio de Barcelona, dónde podemos admirar su pasado medieval en todo su esplendor.
Restos romanos, carolingios, visigodos e íberos también conforman la ciudad, siendo visibles en diversas partes de Barcelona y, especialmente, en el barrio que nos ocupa.
La multitud de monumentos que podemos disfrutar aquí es directamente proporcional con la cantidad de establecimientos de todo tipo que pueblan esta zona de la ciudad. Conocido cómo el barrio cultural por excelencia, el Gótico está lleno de museos y equipamientos municipales de gran interés arquitectónico.
Sus calles, estrechas y oscuras, albergan el encanto de los cascos antiguos de cualquier municipio, llenos de tiendas encantadoras, la mayoría centenarias.
El barrio Gótico se caracteriza por calles serpenteantes, estrechas y oscuras, la mayoría peatonales por obvias limitaciones de espacio. Los pisos suelen ser pequeños y con poca luz, aunque con el encanto de las vigas de madera, los pequeños patios interiores o los techos de volta catalana.
Las casas suelen estar reformadas, muchas de ellas con un bonito diseño. La zona está llena de servicios, tiendas de alimentación, establecimientos de restauración, locales de ocio, tiendas de moda, de múltiples accesorios, objetos artesanos y de diseño.
Las comunicaciones en la zona son inmejorables, desde allí existen transportes públicos hasta prácticamente todas las zonas de la Ciudad Condal e, incluso, a otros municipios y provincias catalanas.
Alquilar en esta zona del histórico distrito de Ciutat Vella garantiza una maravillosa oferta cultural y una cantidad y calidad de servicios espléndida. Si bien es cierto que se trata de un barrio muy masificado, debido en gran parte a la gran afluencia de turistas, si la intención es encontrar un lugar animado, cultural y encantador, lleno de historia, sin duda este es su barrio.
El barrio Gótico es un gran tesoro en lo que a monumentos se refiere. Dispone de varias zonas históricas, cada una con su encanto especial. Por un lado, la judería o “el call”, la zona judía de la Ciudad Condal. Por otro lado, Sant Just i Pastor, con su basílica gótica del siglo XIV, Santa María del Pi, la zona de la catedral, con la imponente catedral de Barcelona como buque insignia, la zona de Santa Ana, la de La Mercè y la del Palacio de la Generalitat.
Otros monumentos y espacios imprescindibles son el Portal del Ángel, una de las áreas comerciales más importantes de la Ciudad Condal, la Plaza Real, abarrotada de restaurantes y locales de ocio, el Museo de Historia de Barcelona, la Iglesia de Sant Felip Neri, con los vestigios de la Guerra Civil visibles en sus muros, el Palacio Episcopal, la Estatua Ecuestre de Ramón Berenguer III, diseñada originalmente en 1880 por Josep Llimona, o los maravillosos restos romanos pertenecientes al Templo de Augusto.