El barrio de El Born, Sant Pere- Santa Catalina i la Ribera es uno de los más antiguos de la ciudad. Su idiosincrasia muestra la vida comercial de la Barcelona medieval, una de las más importantes del mediterráneo en aquella época.
Cómo todos o la mayoría de barrios del céntrico distrito de Ciutat Vella, una gran comunidad de inmigrantes ha escogido cómo residencia este pequeño e histórico barrio de la Ciudad Condal.
Al igual que los vecinos barrios Gótico y Barceloneta, se caracteriza por sus calles estrechas y sombrías, salpicadas de pequeñas plazas con multitud de bares y terrazas, y curiosas joyas arquitectónicas a casa paso, algunas semi olvidadas y desconocidas por el viandante inadvertido.
Una de sus zonas, el área del Born, perteneciente al sub-barrio de la Ribera, se ha convertido en uno de las más bohemias y culturales de la Ciudad Condal. Si su intención es alquilar en un barrio ecléctico, cultural, diverso y bohemio, este es su barrio.
El barrio de Sant Pere - Santa Caterina i la Ribera consta de tres sub-barrios con identidad propia. El primero es el de Sant Pere, nació alrededor de un monasterio de monjas benedictinas llamado Sant Pere de Puel·les, ubicado en la Plaza de Sant Pere.
Por otro lado, encontramos el sub-barrio de la Ribera, la referencia económica por antonomasia entre los siglos XIII y XV, en plena Edad Media. La muestra está en el nombre de sus calles, relacionadas con los oficios que se llevaban a cabo en aquella época.
El barrio de la Ribera se distingue por dos áreas diferenciadas: la Ribera; más popular, en el que los precios de los pisos son más asequibles con grandes cotas de inmigrantes, y el Born; más bohemio y cultural, con pisos de exquisito diseño, amplios, de techos altos y precios elevados.
Por último, encontramos el sub-barrio de Santa Caterina, caracterizado por sus calles estrechas y entrelazadas, de marcado carácter medieval. El bello mercado de Santa Caterina lo hace ideal para los que decidan disfrutar de la Barcelona más auténtica y de su inigualable gastronomía mediterránea.
Todo el barrio en sí está lleno de servicios y excelentes comunicaciones con otras zonas de Barcelona, restaurantes, bares, locales de ocio y plazas bohemias. Los precios son elevados, sobre todo en el Born, que se ha convertido en uno de los barrios más solicitados por artistas y creadores de todas las nacionalidades.
Por supuesto, si visitamos el barrio no podemos dejar pasar la oportunidad de ver el convento de Santa Caterina, de estilo gótico catalán, o el mercado de Santa Caterina, remodelado recientemente y cuya cubierta de mosaico multicolor es espectacular.
Los manjares que allí se venden también son un deleite en sí mismo. La lonja gótica, situada en la plaza Pla de Palau también es interesante.
La basílica de Santa María del Mar es de obligada visita, así cómo el popular Parque de la Ciutadella, sede del Zoo de Barcelona y espacio ideal de asueto para los jóvenes que pasean y toman el sol en sus zonas de césped.