¿Por qué alquilar un piso en la Barceloneta, Barcelona?
El barrio de la Barceloneta es uno de los más solicitados actualmente por personas a las que les gusta vivir cerca de la playa y del mar.
En sus inicios se trataba de un barrio obrero, básicamente habitado por humildes pescadores que faenaban en las costas aledañas. Actualmente se trata de un barrio cosmopolita, con encanto de pueblo y con una gran oferta lúdica y de restauración.
Si lo que se busca es un barrio animado, juvenil, próximo a las playas más populares de la ciudad y lleno de restaurantes típicamente marineros y locales de ocio exóticos y divertidos, sin duda el barrio de la Barceloneta es una excelente opción.
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El barrio de la Barceloneta pertenece al popular distrito de Ciutat Vella, el distrito más céntrico de la Ciudad Condal. Se trata de un barrio con aire de pueblo, caracterizado por calles estrechas que desembocan en grandes paseos marítimos y playas muy populares en plena ebullición casi todos los meses del año.
El conocido benévolo clima mediterráneo de Barcelona hace que podamos disfrutar de sus costas y playas prácticamente los doce meses del año, y, aunque solo los valientes deciden zambullirse en el agua los meses más fríos, es posible tomar el sol y disfrutar de la brisa marina en los días soleados.
Los pisos que pueden localizarse allí suelen ser de pequeñas dimensiones. Es habitual encontrar también pequeñas casas de una o dos plantas, antiguos hogares de los pescadores, ahora reformadas con notable gusto. Los precios no son excesivos comparados con otros barrios de Ciutat Vella, exceptuando los que tienen vistas al mar, que suelen tener un precio más elevado por ese motivo.
En los últimos años ha sufrido ciertas presiones relacionadas con la gentrificación y el turismo masivo que visita Barcelona. El resultado ha sido que los precios se han elevado por encima de la media, considerando que el barrio se encuentra al lado del centro y cercano a las playas.
Qué ver en la Barceloneta, Barcelona
El barrio de la Barceloneta ha sufrido una profunda transformación y es uno de los ejemplos de que antes de las Olimpiadas del 92, Barcelona vivía de espaldas a su maravilloso mar. Los paseos que se edificaron para tal evento convirtieron un barrio popular y con cierto aire de gueto, en uno cosmopolita y orientado al turismo y a los servicios.
En la Barceloneta, además de la playa que lleva su nombre, una de las más populares para tomar el sol entre los habitantes de la ciudad, es imprescindible visitar la Iglesia de Sant Miquel del Port, ubicada en la Plaza de la Barceloneta, de estilo barroco y considerada Bien de Interés Local.
En 1996 se inauguró el Parque de la Barceloneta, en los antiguos terrenos de la fábrica Catalana de Gas. Rodeado de pinos, tamarindos y palmeras, el parque conserva ciertas construcciones relacionadas con la antigua fábrica.
También podemos visitar el espectacular edificio de la sede de Gas Natural Fenosa, ahora Naturgy, considerado edificio singular por su arquitectura única.
